El que no vive herido, está muerto,
técnica mixta sobre lienzo
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Una especial colaboración entre el novelista Edmundo Desnoes y el artista de la plástica Reynier Ferrer ha creado Con la Memoria.
La
exposición, que se inaugurará este nueve de septiembre a las 19:00
horas en el Centro Cultural Fresa y Chocolate del ICAIC, en la capital
cubana, significa según el autor de Memorias del Subdesarrollo, una conversación con mi propia sangre.
El
escritor cubano, radicado en los Estados Unidos expresó sobre la
muestra, organizada a través de Internet, con las partes (tío y
sobrino), en Nueva York y La Habana:
Nadie
puede mirarse las manos sin pensar en un ser querido, ni ver un
micrófono sin pensar en Fidel, ni contemplar las nubes sin reconocer
las nalgas y las montañas y los muertos del cielo. Llevamos en la
sangre la posibilidad de reconocer al universo en un agota de agua.
Atrapado en mi cuerpo, los óleos de Reynier Ferrer me han permitido
recordar experiencias e inventar realidades. La literatura y el arte
son formas del conocimiento.
Ferrer
acude a apoyaturas textuales para lograr empatía entre las letras y la
pintura; así títulos ingeniosos con una marcada belleza literaria se
tornan muy atrayentes en su vínculo con la imagen.
El
artista de la plástica creó una imaginería visual sobre la base de
nomenclaturas previamente entregadas por Desnoes, de modo que,
comenzaron a inventarse fábulas. En cuadros como A mi me matan, pero gozo, y Un dos, tres, probando se intuyen vulvas, falos, senos…
Igualmente, en la pieza El que no vive herido, está muerto, las líneas crean una especie de hendidura que transmite dolor y desgarramiento, mientras su rótulo refuerza la descripción.
Con la memoria, 18 obras con técnica mixta sobre lienzo de grandes dimensiones, resulta una feliz unión entre literatura y artes plásticas.
09092010/ elz
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